La Salud Mental, el aumento de los trastornos y la falta de coberturas han sido frecuente objeto de debate en el país durante los últimos años. Y cobró más fuerza en los últimos días, tras la aparición entre adolescentes del juego de la Ballena Azul, que coacciona a ejecutar desafíos que escalan en peligrosidad hasta llegar, incluso, al suicidio.
Para afrontar las carencias en la materia, el Ministerio de Salud (Minsal) trabaja en un Plan Nacional de Salud Mental, que elevará el presupuesto para mejorar la atención de los pacientes e implementar estrategias preventivas y de detección a nivel escolar.
El borrador de la iniciativa, al que accedió La Tercera vía Ley de Transparencia, cuenta con siete líneas de acción. Una es el financiamiento del área, que, según cifras de 2015, recibe $ 128 mil millones, es decir, un 2,13% del total del presupuesto de salud, que ronda los US$ 9 mil millones .
Así, la meta a 2025 es elevar en 200% los recursos en salud mental. “La evaluación que hacemos es que se necesita más inversión para implementar el plan. En las estimaciones, pensamos que con un 5% del presupuesto esto podría funcionar”, explica Mauricio Gómez, jefe del Departamento de Salud Mental del Minsal.
Los expertos plantean que es necesario el doble del presupuesto actual: “En países desarrollados es de más de un 5% o 6%, desde ahí se puede armar un sistema que resuelva necesidades”, indica Rafael Torres, jefe del Departamento de Psiquiatría de la Red UC Christus.
Matías Irarrázaval, médico de la Sociedad de Psiquiatría y Neurología de la Infancia y Adolescencia (Sopnia), afirma que “en los recursos se puede ver una diferencia importante sobre el valor que se da a esta área, más teniendo en cuenta que en Chile y el mundo hay un aumento en la incidencia de los trastornos mentales”.
Además, Juan Andrés Mosca, psiquiatra de la U. San Sebastián, señala que “no sólo se puede sostener el sistema mejorando el financiamiento, ya que tiene que ir de la mano con una política clara y un trabajo importante desde la atención primaria y secundaria”.
Otro elemento del plan es el trabajo intersectorial. En ello, se proyecta que a 2020 el 60% de los colegios cuenten con planes para promover la salud mental, con programas de detección temprana de trastornos y herramientas para la comunidad escolar.
Al respecto, Jade Ortiz, directora del Centro de Atención Psicológica de la U. de Santiago, dice que esto “tiene que tener como base una apuesta desde el desarrollo de la vinculación de los niños, padres y la comunidad”.
Según el Minsal, el borrador del plan será puesto en consulta pública la próxima semana, con un mes de plazo para revisiones, a objeto de anunciarlo en junio.
Situación en el país
Según la Superintendencia de Seguridad Social (Suseso), más de la mitad de las enfermedades laborales en 2016 tuvieron relación con patologías mentales, lo que resalta su fuerte prevalencia. Según Irarrázaval, “si comparamos el estado de la salud mental con otras enfermedades crónicas, estamos detrás en la capacidad de resolución de estas patologías”.
Además, la Comisión de Salud de la Cámara tramita un proyecto de ley que busca “definir el significado de los diferentes compromisos de salud mental para efectos de la ley y transformar a los pacientes de salud mental en sujetos de derecho”, explica la diputada Marcela Hernando (PRSD), una de las autoras del proyecto.
Fuente: La Tercera