Los dos primeros años de pandemia por COVID-19 mostraron que la ansiedad y la depresión aumentó un 25%, según un informe científico publicado por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Al respecto la psicóloga de Grupo Cetep, Camila Jalilie señala que una crisis de pánico es “un episodio agudo de angustia, de miedo o de malestar muy intenso, que se acompaña de una hiperactivación fisiológica, física y transitoria”.
Y agrega que “surgen abruptamente y alcanzan su máxima expresión en los próximos minutos después de haber comenzado. Pueden durar entre 5 a 20 minutos, pero en general una crisis de pánico tiene una duración de 10 minutos”.
Cabe destacar, que la mayoría de las personas que han sufrido una crisis de pánico, de angustia o ataque de pánico, quedan con miedo de vivenciar una crisis nuevamente. De hecho, pueden empezar a evitar ciertos lugares, personas, situaciones.
Por ejemplo, si a una persona le da su primera crisis de pánico en un supermercado, es muy probable que, por un tiempo, deje de ir a dicho lugar porque relaciona la experiencia vivida con el espacio donde se encontraba.
¿Cómo se siente una crisis de pánico?
En primer lugar, resulta relevante señalar que las crisis de pánico pueden ocurrir en cualquier lugar o tiempo, ya sea en la cama, paseando a su mascota, caminando, en el metro, etc.
“los síntomas más comunes son: palpitaciones o taquicardia, sudoración, temblores, dificultad para respirar, molestias torácicas, náuseas, sensación de despersonalización, parestesia (hormigueo en extremidades del cuerpo, miedo a perder el control o a morir” indica la psicóloga de Grupo Cetep.
Acompañamiento en una crisis de pánico
- Permanezca con la persona y mantenga la calma.
- Traslade a la persona a un lugar tranquilo.
- No haga suposiciones respecto de lo que la persona necesita. Pregúntele.
- Háblele a la persona con frases cortas y simples.
- Sea predecible. Evite las sorpresas.
- Ayude a la persona a concentrarse pidiéndole que repita una tarea simple pero físicamente cansadora, como levantar los brazos por encima de la cabeza.
- Ayude a desacelerar la respiración de la persona respirando con ella o contando lentamente, por 4 segundos, inhalando y exhalando.
- Posterior a la crisis, acompañe a la persona a descansar.
Frases para ayudar a una persona que está teniendo un ataque de pánico
- «Puedes superarlo».
- «Estoy orgulloso de ti. Buen trabajo».
- «Dime qué necesitas ahora».
- «Concéntrate en tu respiración. Mantente en el presente».
A la hora de consultar con un especialista es necesario comprender que para ir al psicólogo no es necesario tener una enfermedad o un problema grave, el ir al psicólogo permite que las personas se desahoguen en un lugar seguro y que el día de mañana se puedan evitar desarrollar crisis de pánico o algún trastorno de Salud Mental.
El espacio terapéutico es muy útil para los usuarios y las crisis de pánico son muy molestas por eso te recomendamos consultar con un psiquiatra o psicólogo de Grupo Cetep.
