Casi 790.000 casos se han atendido en cinco años
Un balance de la experiencia adquirida en cinco años de incorporación del AUGE a la Salud Mental, tanto en el sistema público como privado, expusieron expertos en el Seminario “Ges en Salud Mental, una retrospectiva a 5 años”, que organizó RedGesam en conjunto con el Departamento de Investigación, Desarrollo y Extensión del Grupo Salud Sustentable Cetep, realizado en el Auditórium del Campus Bellavista de la Universidad Andrés Bello de Santiago.
El evento se efectuó en el marco de la celebración del Día de la Salud Mental que conmemora cada 10 de octubre la Organización Mundial de la Salud cuyo lema este año propuesto por la Federación Mundial de Salud Mental es “The Great Push: Investing in Mental Health”. La iniciativa generó un espacio de reflexión y análisis en torno al impacto de la Ley del Régimen de Garantías en Salud, AUGE-GES en nuestro país, y en particular en el ámbito de la Salud Mental
En Chile, la implementación del AUGE o GES en Depresión, Esquizofrenia y Consumo Perjudicial en menores de 20 años está impactando de forma significativa la manera de hacer psiquiatría y de enfrentar estos problemas de salud en el país. Desde junio de 2005 a diciembre de 2010, se han atendido 764.254 casos de depresión, mientras que en esquizofrenia, éstos alcanzan los 16.356, totalizando 790.000 casos
El Dr. Jorge Ochoa, Gerente General de Redgesam, informó que en Chile, la depresión tiene unaprevalencia de vida de hasta 11,3% en mujeres y de 6,4% en hombres. RedGesam, principal prestador GES privado en salud mental del país, realiza actualmente más de 15.000 prestaciones profesionales por mes.
Por su parte, el Dr Guillermo Vergara, Director Médico de Redgesam, expuso un trabajo que configura el diagnóstico y perfil de los pacientes de isapres afectados por depresión. A su juicio, “la implementación del AUGE en la salud mental le cambió la cara a la siquiatría chilena y favoreció el acceso y la protección financiera de los usuarios del fonasa como de isapres a tratamientos psiquiátricos que antes tenían escasa cobertura o eran de alto costo”. Pero, además transformó la psiquiatría nacional, ordenando y protocolizando sus procedimientos, elevando estándares de calidad en la atención mediante el control y manejo de herramientas más eficientes de gestión.
Estos hechos, sumados al carácter epidémico que presentan hoy los problemas de Salud Mental, sitúan a Chile como un modelo a observar por parte de la comunidad médica internacional, lo que hace necesario analizar con detalle los resultados e impacto de estas políticas. “La implementación del AUGE en la salud mental le cambió la cara a la siquiatría chilena”, según declaró el Dr. Guillermo Vergara, Director Médico de Redgesam. Desde el punto de vista de los pacientes, favoreció el acceso y la protección financiera de los usuarios del fonasa como de isapres a tratamientos psiquiátricos que antes tenían escasa cobertura o eran de alto costo. Pero, además transformó la psiquiatría nacional, ordenando y protocolizando sus procedimientos, elevando estándares de calidad en la atención mediante el control y manejo de herramientas más eficientes de gestión.
En el sistema público, pese que existía un Programa Nacional de Depresión, el AUGE impuso plazos y garantías que otorgan a la persona con diagnóstico, el derecho a acceder a la consulta de un psiquiatra antes de 30 días. En el sistema isapres, la psiquiatría era una especialidad con escasa cobertura .El mejor de los planes consideraba seis consultas psiquiátricas al año, pero la gran mayoría sólo incluía una o dos consultas. Esta cobertura, sin embargo, no consideraba hospitalizaciones ni fármacos.
Actualmente, los usuarios de fonasa de los tramos C y D y de isapres ahorran hasta un 96% en el costo de un tratamiento siquiátrico estándar, el que vale entre $ 120.000 y $100.000 (atención integrada por psiquiatras, psicólogos y apoyo de fármacos) que en el AUGE tiene un arancel de está arancel de sólo $4.000. En el caso de un día-cama de hospitalización que puede costar entre$ 90.000 y $80.000, el usuario cancela un 20% a 10%, dependiendo de su condición.
La incorporación del AUGE significó además una inyección de recursos humanos a los servicios de salud, incrementándose la dotación de especialistas en salud mental en regiones, lo que permite hoy que los usuarios no tengan que desplazarse para ir al psiquiatra.