En la actualidad, existe variada documentación acerca del veganismo, develando mitos y verdades respecto a esta tendencia alimentaria cada vez más masiva y saludable. Ya sea por el cuidado del propio cuerpo o por el interés por conservar el medio ambiente, la dieta vegana está pensada para instalar un cambio de hábito a nivel personal y social.
La alimentación vegana es una dieta basada en plantas, frutas, verduras y granos, que carece de cualquier tipo de alimentos de origen animal. Es decir, no cuenta con queso, leche, huevos, carnes rojas, carnes blancas y otros. Algunas de las razones para llevar este estilo de vida radican en el maltrato animal propio de la industria de la carne y el excesivo gasto de recursos naturales para la mantención del ganado que producirá dicha carne.
Sin embargo, a pesar de aquello, el veganismo sigue teniendo detractores. Claro, es que de la mano del aumento de sus adherentes, han surgido productores de huevos y lácteos «cruelty free». Es decir, que dicen usar métodos de producción libres de crueldad hacia los animales. ¡Definitivamente, nos hemos vuelto mucho más conscientes de lo que comemos!
Mitos sobre el veganismo
Como es lógico para toda nueva tendencia, son múltiples los detractores del veganismo y algunos de sus argumentos son los siguientes. ¿Y si los revisamos?
- «Si no comes carne, te queda sin las proteínas necesarias».
No es tan cierto. O quizás es derechamente falso. En el mundo de las plantas existen alimentos con enorme potencial nutritivo. Entre ellos, las legumbres, la soya, el brócoli, el maní y otros, ofrecen una cantidad de proteínas más que suficientes por porción. Además, la ingesta protéica no debe analizarse por sí sola, puesto la nutrición es un hábito más complejo, asociado a calorías, cantidad de grasa, volumen del alimento y más.
El principal secreto para contar con una dieta vegana rica en proteínas de alto valor, es consultar con un especialista para diseñar una combinación sana de alimentos, de manera de complementar diferentes clases de aminoácidos.
- «Ser vegano sale muy caro»
¿Has visto el precio de un solo kilo de carne de vacuno? Posiblemente baste esa pregunta para desmantelar el mito pero nos extenderemos un poco más.
Si se trata de ahorrar, no solo debemos enfocarnos en el precio del alimento, sino también en el volumen de nuestras porciones, en escoger un buen lugar donde comprar y -lo más importante- en saber qué comer y qué comprar.
- «La alimentación vegana no engorda y es más sana»
¡Mucho cuidado! A veces creemos que las personas veganas son delgadas y mucho más sanas, pero no necesariamente es así.
El experto en diabetes y Alzheimer, Neil Barnard, descubrió que las grasas saturadas y el colesterol presentes en muchos alimentos veganos, son responsables de la obstrucción de las arterias del corazón y también de nuestro cerebro. De esto, podemos extraer la importancia de una correcta asesoría profesional para prevenir enfermedades.
- «Todos los nutricionistas recomiendan comer carnes»
Falso. Si bien es cierto que el consumo de pescado es especialmente recomendado por su aporte en Omega-3 y otros nutrientes esenciales, también es cierto que existen profesionales especializados en dietas veganas y vegetarianas, que se encargarán de brindarte la guía y apoyo necesarios.
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